¿Es Posible Evitar una Cirugía? Mi Experiencia con la Medicina Cuántica

    

     En mi blog anterior hablamos sobre la física cuántica y su influencia en nuestras vidas. Ahora quiero contarte acerca de la medicina cuántica y mi primer gran experiencia con ella.  

 

    Para entender este enfoque, comencemos con una sencilla analogía: Imagina a tu cuerpo como si fuera una orquesta. Cada órgano es un instrumento, y todos deben estar sintonizados para tocar una hermosa melodía. Si uno de ellos va a destiempo—por ejemplo, el hígado decide ir a un beat de 200 bpm y el corazón va en 130 bpm— la sinfonía no funcionaría. La medicina cuántica trabaja para sincronizarlo todo.

¿Qué es la medicina cuántica?

     La medicina cuántica aplica los principios de la física cuántica al ámbito de la salud. Parte de la teoría de que somos un sistema energético en constante interacción con el entorno, y que el universo está conectado a través una red vibratoria que influye directamente en nuestro bienestar. Cuando esta conexión se ve alterada, surgen desequilibrios que pueden afectar nuestra salud.

     Este enfoque innovador busca restablecer el equilibrio energético del cuerpo mediante diferentes dispositivos y/o técnicas para promover la salud y el bienestar. Además, se pueden emplear como complemento a la medicina alopática.

 

     Es importante destacar que la medicina cuántica no pretende sustituir a los tratamientos médicos convencionales, no tienes que dejar de ir al médico, ni tus medicamentos mientras experimentas con este método alternativo.

    

     La medicina cuántica se fundamenta en la idea de que el cuerpo físico es un sistema dinámico y complejo, combinado por átomos y moléculas que oscilan en diversas frecuencias. Estas vibraciones originan campos electromagnéticos que impactan directamente en el funcionamiento de las células, órganos y sistemas.

 

 

Desde esta perspectiva, la salud se define como un estado de equilibrio entre las diferentes frecuencias de tu cuerpo. En cambio, la enfermedad se entiende como un desajuste o alteración en esa sintonía vibratoria.

 

     Los dispositivos de física medicina cuántica se encargan de identificar estos desequilibrios y proporcionar las frecuencias requeridas para restaurar el equilibrio, permitiendo que las células, órganos y sistemas trabajen en armonía.  Su principal objetivo es abordar los síntomas desde la raíz, contribuyendo al cuerpo en su capacidad natural de autosanación.

 

     En esencia, este enfoque es una invitación a reconocerte como un todo integrado: cuerpo físico, energía, emociones, mente y espíritu; reconociendo que los estados energéticos y vibratorios tienen un impacto directo en tu salud y bienestar.

 

     Además, como ya exploramos en el artículo de física cuántica, tus palabras y pensamientos también juegan un papel fundamental en la manera en que experimentas la vida y tu salud.

 

     Por ejemplo, si constantemente piensas y dices frases como “me van a quitar el útero”, entonces, estás enviando a tu sistema nervioso central una orden que refuerza esa realidad, ¿lo pillas?

 

“La energía del cuerpo no es solo una teoría; es la clave para desbloquear el potencial de la curación.” — Deepak Chopra

 

Mi historia con la Medicina Cuántica

     Hoy quiero compartirte una historia que parece increíble, sin embargo, es real, tanto que fui yo quien la experimenté junto con mi hermoso cuerpecito, y estoy profundamente agradecida por las elecciones que hice en ese momento, con el universo por poner en mi camino a Laura del Castillo y su terapia con el dispositivo SCIO (medicina cuántica) así como por abrirme a experimentar nuevas posibilidades.

 

     Retrocedamos unos cuantos años, a una época en la que los conceptos sobre energías y el poder del lenguaje no eran precisamente mi especialidad. Sí, es cierto que había tomado cursos de Programación Neurolingüística, y mi mentalidad había pasado de ser totalmente cerrada, a ver una perspectiva diferente de la vida y que me gustaba más. Sin embargo, mis conocimientos sobre medicina cuántica, física cuántica y terapias energéticas estaban en pañales o bueno, más bien eran nulas.

    

 

     Corría septiembre del 2012 cuando después de días con sangrados irregulares— algo fuera de lo normal para mí, ya en menopausia— decidí visitar a un especialista. Una ecografía reveló que tenía hiperplasia endometrial y un mioma uterino de tamaño considerable. La solución médica: una cirugía para extraer el útero programada para el 10 de octubre.

    

     En esa época mi amiga Laura del Castillo, psicóloga y terapeuta, me propuso algo diferente: “¿Te gustaría probar con el SCIO durante este mes? ¿Qué tal si te ayuda y evitas la cirugía? ¿Te animas?”

 

      Sinceramente, la idea de operarme me asustaba, y, preferí explorar esta posibilidad.

 

El cambio comienza en ti

     Durante las sesiones, un día mientras conversábamos con otras amigas, mencioné que me operarían. Laura, al escucharme, me dijo: “Si sigues afirmando que te operarán, eso es lo que sucederá”. Me explicó cómo mis palabras estaban reforzando esa realidad.

 

     Fue un momento revelador. Seguí con la terapia y empecé a prestar atención a mi lenguaje y a mis pensamientos, enfocándome en mis deseos de.: sanar sin necesidad de cirugía.

 

     El jueves 4 de octubre, después de una sesión, Laura me sugirió realizar una nueva ecografía, y aquí entre nosotras con algo de miedo, le pregunté: “¿Por?” a lo que ella con una cálida sonrisa respondió: “recuerda que ni yo, ni el Índigo damos ningún diagnóstico, entonces prefiero que vayas con los profesionales”.

 

     Antes de salir de su consultorio, llamé e hice la cita, con tal “suerte” que tenían un hueco disponible. Al día siguiente me presente en los laboratorios.

 

     El resultado de la ecografía fue sorprendente: mi útero estaba sano. No había rastro del mioma ni de la hiperplasia. Lo confirmaron dos especialistas diferentes. ¡Había logrado evitar la cirugía!

 

     Han pasado 13 años desde aquel momento, y sigo conservando mi amado útero. Por supuesto, ahora cuido y mimo más a mi cuerpo. Para mi tranquilidad y la de mis seres queridos, recientemente me sometí a un chequeo médico exhaustivo, y todas las pruebas resultaron satisfactorias. ¡Estoy como nueva! Saludable y muy feliz.

 

Reflexiona sobre tu poder personal

     Si yo logré transformar mi salud, ¿te imaginas lo que tú podrías cambiar con la contribución de la medicina cuántica y cambiando tus pensamientos y palabras?

 

    La buena noticia es que en la actualidad existen muchas otras herramientas y dispositivos para facilitarte el camino hacia un cuerpo y una vida más sonriente. Solo requieres elegirlo y estar abierta a explorar los caminos que el universo abrirá para ti. ¿Te animas a vivir experiencias diferentes que te lleven a tener una vida llena de infinitas sonrisas?

 

El universo y tú: una sinfonía perfecta

     Para concluir, la física y la medicina cuántica te recuerdan que eres parte de un universo lleno de posibilidades. Al transformar tus pensamientos, palabras y acciones, podrás cambiar no solo tu realidad, sino también tu cuerpo.

 

¡Eres más poderosa de lo que crees! Tienes el potencial de crear una vida plena y feliz.

 

Por aquí te dejo unas preguntas para reflexionar

  • ¿De qué formas podrías cambiar tus pensamientos para influir en tu salud?
  • ¿Estás dispuesta a explorar herramientas como la medicina y física cuántica para transformar tu cuerpo y tu vida?
  • ¿Qué pasos puedes dar hoy para sintonizarte con tus deseos y metas?

Comparte tu experiencia

     Me encantaría leer tus comentarios y saber si has vivido algo similar o cómo has transformado tu vida.

 

    

Gracias por leer mis artículos y

permitirme ser parte de tu camino.

    Te envío un abrazo lleno de sonrisas, alegría y mis mejores deseos para una vida llena de diversión y sueños cumplidos.

¡Hasta la próxima!

Con cariño

Rosa Mary

2 comentarios en “¿Es Posible Evitar una Cirugía? Mi Experiencia con la Medicina Cuántica”

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